POSTALES DESDE SURINAME
- eugegadsden
- 1 mar 2019
- 3 Min. de lectura

31 Diciembre 2018
Ayer llegamos a Suriname, tomamos un camion desde el barco y estuvimos en la carretera alrededor de 3 horas. Llegamos a un rio y tomamos como unas panguitas por 40 minutos dentro del rio de Suriname. Finalmente llegamos al campamento donde nos íbamos a quedar, eran como cabañitas bastante bien instaladas frente al rio. Teníamos un espacio de jardín suficientemente grande para organizar un amistoso de fútbol y había un area común donde habían juegos de mesa. Pasamos la tarde muy tranquila, nadamos en el rio en el atardecer y en la noche después de cenar nos pusimos a ver las estrellas, de las mejores que he visto en toda mi vida. Incluso, se podrían comparar como las que vimos en el desierto.

En la mañana nos hicieron de desayunar delicioso, nos tenían consentidos, nos hicieron cremas de Nutella y sandwiches con mucho queso. Durante el dia nos llevaron a unos pueblitos cerca de donde estábamos, llegamos en manguita también. Ahi nos enseñaron a pelar arroz, a hacer un pan típico de la región y nos llevaron a plantar una explanada en la mitad de la selva. Supuestamente la selva del rio de suriname es parte del Amazonas así que esta protegido por el país. Convivimos con mucha gente del pueblo, a unos de mis amigos los agarraron para rasurarles la barba de forma tradicional con navajas y al final nos trenzaron a todos las señoras del pueblo. Mientras todo el recorrido, los niños nos iban siguiendo por todos lados y jugaban con nosotros.

Después de los pueblos regresamos a nuestro campamento y nos arreglamos para la cena de año nuevo, también nos pusimos guapos. Cenamos rapidísimo porque nos tenían una actividad planeada, “cayman hunting”. Nos subimos a las panguitas una vez mas al rededor de las 9:30 de la noche y fuimos en busca de caimanes. Son chiquititos, mas de lo que esperaba y estaban en las orillas del rio. Realmente no cazamos nada solo fuimos en busca de ellos para verlos. La noche era obscura pero las estrellas brillaban como nunca y una de mis partes favoritas de todo el puerto fue ese momento, a la mitad del rio, luces apagadas y el agua como plato, las estrellas se reflejaban en el agua combinando el cielo y el agua en un solo cuerpo. Wow, es de esos momento que te quedas sin palabras, que te quitan el aliento y te hacen brillar los ojos.
Cuando regresamos al camp hicimos una fogata y ahi hicimos la cuenta regresiva. 5, 4 ,3, 2, 1… Feliz año nuevo! Todos nos abrazamos un saltamos de nu lado a otro festejando. Yo y algunos otros fuimos al area común a poner música y empezamos a bailar a todo lo que da. Las malas noticias fueron que al rededor de la 1 de la mañana nos mandaron a nuestros cuartos y pues así termino nuestro feliz año nuevo.

Yo dormía con una de mis buenas amigas Sara, platicamos un ratote y jugamos cartas en el cuarto, al cabo de un rato nos quedamos dormidas pero dicho y echo nos levantamos tempranito para ver el amanecer en el rio. Agarramos nuestras acuarelas, nos sentamos en una piedra viendo hacia el rio e hicimos postales del río de Suriname. Ese momento en la mañana fue el donde el agua no podia verse mas serena y el paisaje era mágico, tenía que pintar el momento pero claro, nunca se va a comparar con lo que mis ojos vieron esa mañana.
(foto de postal)
Fue hermoso, justo como esperaba, ya no me pude despedir de las estrellas pero vi el último amanecer en el inolvidable campamento a la orilla del rio de Suriname. El 1ero de Enero estuvo tranquilo, nadamos, desayunamos y al medio dia regresamos al pueblo para tomar el camioncito de regreso al barco.

Tuvimos un ultimo día más en Paramaribo, Suriname. Al medio día hicimos provisiones y no pudimos salir del barco como hasta las 4:30 pero después de eso tuvimos toda la tarde libre. Solo usamos el día para usar internet y hablar con nuestras familias (no tenemos mucha oportunidad de hacerlo seguido) y bueno, si nos dimos nuestra vuelta en el centro del pueblo. Esta mono, las casitas si tienen un aire holandés (Suriname fue colonizado por los países bajos) y todo es viejo. Terminamos en un Mcdonalds haciendo bobadas porque era el único lugar con internet. Nunca había pasado tantas horas en un lugar de comida rápida...

El campamento fue mi parte favorita de todo, el rio y la vegetación eran incomparables, y ahora si, este fue el ultimo puerto antes de llegar a nuestro final destino y acabar con la primera mitad de la aventura. Ahora vamos camino a Barbados listos para el cierre de semestre después de unos meses de aventuras y locuras. Ahora escribo desde el mar caribe rumbo a Bridgetown, Barbados. Hasta entonces….
Eugenia
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