EL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS

El camino a Bermuda tuvo varios acontecimientos que nos dejaron a todos con el ojo cuadrado. El club de pesca del braco tuvo una racha de 3 días de buena pesca pero como dicen la tercera es la vencida. Trajeron a bordo un dorado macho de 18 kilogramos! Dio una pelea de alrededor 20 minutos pero para mi lo mas impresionante fueron los colores. Cuando estos peces sienten estrés o adrenalina sus colores se intensifican y se ven brillos en el agua, una vez que mueren pierden el color en cuestión de minutos, y a los pocos segundos puedes notar la diferencia. Por primera vez en mi vida comí pescado crudo directo del cuchillo y debo decir que me costo mucha fuerza de voluntad.

21 Febrero 2019

El triángulo de las bermudas

Dia: 169

Estos últimos dos días el clima ha estado reloco, ayer estuvimos en watch con arnés todo el tiempo y para salir teníamos que subir por el “crew mess” que es la sala de maestros que da directo a la cabina de navegación.

23 Febrero 2019

Bajo el agua!

Hoy pasamos toda la mañana tratando de descubrir de donde venia toda el agua que había cubierto la cama de uno de los niños. Tuvo que sacar su colcho a secar. Resulta que se había acumulado agua en un compartimento debajo de nuestro dormitorio los últimos 4 años. Tuvimos que usar una aspiradora para sacar toda el agua que estaba acumulada, literalmente tuvimos que quitar varias maderas del piso y había un hollo a la mitad de los lockers.

Regresando al tema, Bermuda. La llegada fue magnifica, de todos los puertos que hemos ido, Bermuda tiene el mejor color de agua que he visto en mi vida. Tiene un azul claro y cristalino que te deja ver el fondo siempre. Antes de llegar hicimos “deep clean” que nos toma toda la mañana, es una limpieza intensiva del barco y a mi me toco limpiar los refrigeradores donde guardamos toda las frutas y las verduras y la alacena.

Bermuda fue parent port así que cuando llegamos había chavos arriba en las velas cuadradas recibiéndolos y saludando. En mis días en bermuda camine por toda la costa y una de mis maestras que vivió ahi por un año me llevo a sus lugares secretos y favoritos. Otra vez, el mar nunca dejo de impresionarme y lo mejor de todo fue la arena rosa! con el atardecer los colores resaltaban.

También fuimos a un como cenote cristalino repleto de plantas y caminos entre los arboles para caminar.

Bermuda fue el descanso que necesitaba después de algunos días de duros abordo. Los paisajes me apantallaron una y otra vez y nunca dejaron de impresionar. Quiero regresar, definitivamente algún dia, un lugar pacifico y bello, bello, bello…. Y ahora a cruzar el atlántico de nuevo.

Hasta la vista

Eugenia