PATOAVENTURAS TRASATLANTICAS
- eugegadsden
- 1 mar 2019
- 6 Min. de lectura
Ahora si que no he hablado de mis aventura en el mar, lo puertos son increíbles pero la vida en el barco te muestra todas las caras, a veces es dura, a veces es desesperante, a veces es fácil y luego hay momentos que te recuerdan que todo vale la pena. Aquí les van algunos de mis días en el barco abordo del Gulden Leeuw, mi chica dorada.
22 noviembre 2018
Historia chistosa:
Para meterlos en contexto hay un niño en mi night watch, Lukas, que no tiene un pulgar, lo perdió cuando era muy pequeño porque trabaja en la granja de su familia y tuvo un problema con una de las máquinas. Y que quede claro, no es nada personal, lo toma muy a ligera y casi ni te das cuenta.
Estábamos en el main deck y y una de las lineas salió disparada después de tener mucha tensión.
Sophie (oficial en guardia): “Everybody got their 10 fingers?”
Lukas: *looks at hands, “ummm…”
Hoy vimos montón de delfines! y uno saltó como 1 metro afuera del agua, también vimos ballenas mientras poníamos una de las velas mas grandes, ‘the mizzen sail’ (ballenas piloto).
Hoy también es thanksgiving, dia de gracias y nos hicieron una cena especial, hubo galletas y pay de manzana! todo un lujo. Todos se pusieron guapos para la ocasión.
1 Diciembre 2018
Dia 87 desde la primera noche en el barco
Atlantic crossing
Por ahora tengo watch de 6:00-9:00 de la mañana, creo que es de las mejores, aunque luego estoy bien muerta en la mañana nos toca ver el amanecer y me pone de buenas. Mis días así empiezan bien, después de un amanecer a la mitad del océano cruzando el atlántico, es algo mágico que no encuentras en ningún otro lado. Cuando hicimos ‘handover’ (cuando cambiamos de watch y pasamos todo al grupo que sigue, asi que watch 3 hace handover a nosotros que somos watch 4, esto pasa a las 5:55 para poder empezar a las 6:00) e hicimos unos rounds de seguridad por el barco encontramos un calamar a la mitad del deck principal que había traído una ola durante la noche y como 5 peces voladores en los corredores de afuera. MIs manos están regresando a ser duras y ásperas (después de que no la pude usar por un ratote después de la mini fractura), ya tirar de las cuerdas no me duele otra vez pero mis brazos están mas débiles que nunca.
….
Durante el cruce atlántico participe en un challenge que llamamos: “bucket shower challenge”. consistió básicamente en tomar puros baños de agua salada durante todo el cruce atlántico, 14 días consecutivos. No estuvo tan mal, después de unos días te acostumbras al agua salda y realmente fue beneficiosos para el barco porque ahorramos mucha agua. Hacia tanto calor que teníamos el traje de baño puesto todo el dia y de vez en cuando solo nos echábamos un cubetazo en la cabeza y seguimos todo normal. Había días donde tomabas bucket showers 5 o 6 veces al día, claro sin jabón ni shampoo solo para quitarte el calor.
Nuestro desayuno típico en el barco es corn flakes con yogurt y media manzana, o avena y medio pedazo de fruta. Para lunch lo típico es arroz, frijoles y pollo, eso es de ley, aunque también sirven mucha pasta y salsa de tomate enlatada. Te acostumbras a lo que hay pero es cierto que cuando llegas a puerto lo único que te urge es un buen plato de comida.
3 Diciembre 2018
Dia 89
Hoy Cody (nuestro director) organizó para prender la manguera para el fuego que tenemos guardada. Es básicamente una manguera como la que usan los bomberos pero la podemos conectar al agua salada y es como una fuente, la volteamos hacia arriba y es lo mas divertido, pareciamos niños jugando debajo de la fuente.
Yo y Joe subimos hasta la vela mas alta, Top Gallant, a amarrar unas lineas a la barra de donde esta puesta la vela, e hicimos una carrera a ver quién acababa primero su lado, ganó por una diferencia de segundos.
En la noche fue ‘movie night’, pusimos un proyector y el pedazo de una vela en el mástil. Vimos la película ‘Lalaland’ y todos estabán afuera con sus sleeping bags echados en el deck viendo la peli.
Después de la película Joe y yo hicimos un concurso de quien podia comerse la galleta primero empezando de la frente. El concurso consistió en voltear la cabeza hacia arriba, ponernos una galleta en la frente y con puros gestos y movimientos de la cara llevar la galleta hasta nuestra boca. yo gané por mucho, me fui lento pero seguro.
6 Diciembre 2018
Dia 91
Primer pesca del barco! Thomas Steip y Joe ribbins del club de pesca sacaron del agua un ‘wahoo’ grandotote. Hicimos ceviche en la noche y estuvo delicioso.
Hubo lluvia de pájaros negros en la noche. Si así como suena, no les miento, lluvia de pájaros. Estamos a la mitad del océano y parece que los pájaros están tan lejos de tierra que deciden merodear al rededor del barco pero están lastimados o se cansan y terminan cayendo a la mitad del deck, o sinceramente en todos lados. Teníamos una tara donde estábamos poniendo a todos los pájaros pero llego un momento donde habían 9! En la noche estaba arriba en bridge deck y minuto tras minuto cayeron 5 pájaros a mi alrededor, uno acabó en las lineas, otro acabó en las bancas, uno choco directo contra el mástil y así sucesivamente. Fué lo mas raro del universo pero en la mañana teníamos 11 pasaron negros en la canasta.
…
El pasillo (breezeway) en port side ni les cuento como olía, todo mundo evitaba pasar por ese lado y usamos las escaleras de estribor. Toda la mitad del barco olía a poco y pájaros, y como resolvimos el problema de los pájaros? probablemente no se quieren enterar pero la mañana que sigue los dos pasillos estaban limpios y libres de olor. Eso no significa que no hemos seguido teniendo pájaros a lo largo de todas las veleadas pero ya no podemos darle tanto interés a cada uno porque no nos damos a vasto.
8 Diciembre 2018
Dia 93
Doldrums
El mar está mas plano que nunca, plato, plato, plato. Estamos pasando por los doldrums, cerca del ecuador donde no hay una corriente de viento y el mar esta intacto ni una bolita que nos mueva, tuvimos que usar motor para cruzar esta parte del océano ‘doldrums’ le llaman. Vimos ballenas, parecían ’sperm whales´desde donde estábamos, solo vimos la aleta de su lomo y sus colas al sumergirse.
En la tarde hubo ¡swim call! Yup, nadamos a la mitad del océano Atlántico, una muy buena experiencia.
Más tarde cuando parecía que el día estaba por acabar una linea comenzó a vibrar, más y más y más. ¡Sacaron un dorado! o mahi, mahi en inglés, gordote también que comimos para la cena a la mantequilla.
En otras notas, los cuartos están QUE ARDEN, es insoportable. Especialmente cuando estamos a motor el barco y el piso se calientan muchísimo, pero lo peor, son los cuartos. Estamos casi a 40 grados ahi adentro, 56 cuerpos apilados en un cubo donde el aire acondicionado no sirve y el motor del barco expira calor sobre nosotros, ya se imaginaran, despertar a las 12 de la noche empapado en sudor asfixiado por el calor humano. Cuando vas bajando las escaleras sin importar la hora del dia a la mitad empiezas a sentir el calor y el olor a calcetín mojado, no es exageración huele a axila, adolescente, queso y podrido ahí abajo. Varios se han levantado a la mitad de la noche a dormir afuera o en el área común pero ya nos regañaron y nos prohibieron dormir afuera de los cuartos así que la única solución a veces es quedarse despierto porque para mi es insoportable.
17 Diciembre 2018
Hoy fue de las veces más complicadas mientras estaba ‘aloft’ (en las velas). Tenía que arreglar una linea en la orilla de una de las velas pero el problema estaba como un metro bajo la barra de donde nos amarramos. Al principió pensé que no lo lograría, me quedé viendo la linea como 5 minutos seguidos pensando en mi siguiente jugada. Encontré la forma pero es el trabajo mas difícil que he hecho arriba. Estaba colgada con mi arnés bien apretado mis pies doblados y mis piernas apachurradas por los cables de seguridad. Con una mano me agarraba de la barra y con la otra trataba de resolver la línea. Me tomó un rato, tuve que tomar descansos cada cortos minutos porque las lineas me cortaban la circulación pero al final lo terminé! y me sentí muy bien.
…
Y bueno, estas son algunas de las historias en mis días de vela. Historias hay miles pero para contarles todas tendría que escribirles un libro, ahora escribo desde el caribe y ya se enterarán de otras cuantas locuras por las que hemos pasado aquí en el barco. Hasta entonces,
Eugenia
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