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GRAND CAYMAN

  • Foto del escritor: eugegadsden
    eugegadsden
  • 1 mar 2019
  • 4 Min. de lectura

CAYMAN ISLANDS




¿Cayman? sip, quien lo hubiera pensado, que tendría la oportunidad de pasar una semanita en este increíble lugar a solo unas millas de casa, Mexico. Verdaderamente, una isla que me hizo los ojos brillar. Llegué a la isla el 10 de Enero y me quedé hasta el 17, pero recapitulemos, la llegada, oh si, fue toda una travesía.


10 Enero 2019


Escribo desde el aeropuerto de Gran Cayman mientras me vienen a recoger. Les cuento, primero de camino al aeropuerto el ziper de mi mochila se rompió y el aeropuerto de Barbados es tan chico que no tenían ni para envolver la maleta con plástico ni nada que me fuera útil (ni siquiera signos de frágil). Al final una de las señoritas que estaban rondando por donde documentas tu maleta me dio lo que sobrara de una cinta de masking tape. Ya se imaginarán…


Aeropuerto de Barbados

Era evidente que eso no iba a funcionar, al final ella misma me dijo que me iba a conseguir una bolsa de basura para ponerla adentro y mandarla así. Antes de subir al avión me especificó, tu maleta esta en una bolsa de basura azul, no lo olvides. Hice escala en Miami y llegue a Gran Cayman hasta la noche, ya se me había olvidado todo el incidente de la maleta, pero oh sorpresa cuando voy pasando por las bandas de equipaje, veo a lo lejos una enorme bolsa de basura dando vueltas por una de las últimas bandas entre puras maletas y mochilas. No pude hacer nada mas que reír a carcajadas, a veces es lo único que puedes hacer.


En otras notas, hoy en la mañana el pie me empezó a doler y poco a poco a lo largo del día me empezó a doler mas y mas. Cuando llegamos a Miami apenas podía mover el pie y para mi suerte me tocó en la sala 49. Cuando Checo donde estaba apenas iba por la sala 6. Lo tomé a la ligera, tiempo tenía pero fue una larga caminata. Y bueno, para acabarla de amolar, la máquina que me tocó usar para escanear mi visa estaba medio lenta. Al final de todo el proceso la máquina te toma una foto y te imprime un ticket para entregar cuando vas entrando al otro lado del aeropuerto. Bueno, ya se imaginarán, se tardó 2 minutos en tomar la foto (yo pensé que ya se había desconchinflado) y apenas me moví mas cerca para ver que pasaba, si, ahi tomo la foto la mugrosa máquina…después de 2 minutos. Entonces bueno, un pie inservible, sin noticias de mi maleta y con un ticket que parecía de record criminal finalmente llegue a mi destino, pero afirmo llegar a las Islas Caimán fue toda una travesía. No tuve más que reírme de mi suerte, para ser verdad me divertí como nunca en ese pequeño transcurso de A - B.



MIS DIAS EN CAIMÁN


Mi parte favorita de toda la semana fue “stingray city” una parte en la mitad del océano donde el agua es suficientemente baja para pararte y esta repleto de mantarayas! Estaban por todos lados y se te acercaban diez la la vez. Me dieron un pedacito de calamar muerto para darles y todas estaban sobre mi, es impresionante se te suben por todo el cuerpo pero son amigables, no te hacen nada. Las puedes acariciar y tomar de las alas, literalmente juegas con ellas y wow, son hermosas. Pero eso si, me toco la experiencia completa con las manta rayas porque también me toco un mordisco de una arribista de la pompi. Realmente no muerden, succionan super fuerte pero realmente se siente como si te dieran una mordida (eso paso porque tenia el calamar y piensas que tienes o eres comida). En fin no duele tanto, solo te saca de onda pero bueno jugar con ellas me hizo la semana.



Fui a la playa, conocida por ser de las mas bonitas del mundo, y en efecto, el agua me tenía atónita. Snorkeleé en uno de los arrecifes con mil peces y corales y también estuve dos días en el agua pescando. Sip, saqué mi primer pez, una barracuda. No es la mejor cosa pero la usamos de carnada y con eso sacamos dos pecesotes mas, un Jack gordote y un grouper!


Grouper and Jack

Solo yo, Joe y Hunter (amigo de Joe) fuimos a pescar el segundo día y paso algo reloco! Paramos porque se acabó el aceite del barco y Hunter voltea a ver al agua y nos dice que podría haber langostas bajo esa piedra (señala). Joe se lanzó al agua con unos visores y cuando salió del agua tenia una langosta en la mano! es volvió a sumergir una vez mas y otra! Nos llevamos a casa dos langostas gordas y dos pecesotes gordotes… ñam ñam


Joe Ribbins, Grand Cayman

En fin, el tiempo pasó rápido y de repente ya era hora de regresar a Barbados para continuar con la segunda parte de esta gran aventura. Otra isla que agregar a la lista, muy segura les digo, el caribe es una joya.

Hasta entonces…

 
 
 

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