FERNANDO DE NORONHA

Fernando, definitivamente se llevó mi corazón. Fernando me arrebató mas que el aliento y supero todas mis expectativas. Fernando, me demostró que todo lo que trabajé era para poder llegar a este momento y fue un pivote que marcó la magia que el planeta tierra tiene que ofrecer.

Fernando es una isla que forma parte de Brasil, esta marcada como un “world heritage site”, es decir que esta protegida por el gobierno y tiene muchas regulaciones. Solo pueden haber 500 turistas por día y cada dia que estas en la isla tienes que pagar una pension por estar ahi. No todos tienen el privilegio de venir a este lugar tan espectacular, definitivamente fue uno de mis puertos consentidos. Nos anclamos unos metros afuera de la isla, para llegar al muelle tomamos tandas en nuestro dingy “Black Betty” en la mañana. El primer día Me junté con un grupo de chavas, caminamos hacia el centro 1km adentro. Encontramos un supermercado, miniatura y sin mucho, la mitad de los estantes estaban vacíos y habían muy pocas opciones para comprar. Me pegué a otro grupo y camine de regreso a donde estaba la pequeña casa de buceo “Noronha Divers”.

En efecto, gracias a que tenía mi licencia de buceo tuve la oportunidad de bucear en la isla. Eramos 13 personas en el grupo, puros alumnos certificados. Nos llevaron en un barco a dos lugares en donde buceamos. Los dos estuvieron increíbles. Cabe mencionar que cerca de la isla hay muy poco coral porque aparentemente hay mucha piedra volcánica pero hay mil estructuras subacuáticas padrísimas. Aun así, a donde nos llevaron había grandes estructuras de coral y Sinceramente estuvo increíble. En el transcurso del 2do buceo encontramos a un tiburón dentro de una cueva. Era un ‘nurse shark’, parecía bastante grande pero solo podíamos ver la mitad de su cuerpo que era la parte trasera, la otra mitad estaba metida en la cueva. Fernando es famosa por su diversidad marina, especialmente abundante en tiburones, lamentablemente no vimos tanto mas que grandes peces y este medio tiburón pero aun así lo disfruté muchísimo.

Cuando regresamos vimos el atardecer en la playa y era tiempo de irnos. Cuando estamos anclados nuestra hora limite es las 6 de la tarde porque como tenemos que regresar al barco en dingy no es seguro que nos caiga la noche así que así terminó nuestro primer dia.

Al día siguiente fuimos a la playa que estaba justo enfrente del braco, había un barco hundido algunos metros adentro así que fuimos a investigarlo con nuestros snorkels. Tengo una fascinación por los braco hundidos, ship wrecks, me imagino la historia del sujeto y la vida que llevaba la gente que estaba dentro. pasamos por un túnel que parecía ser la cabina de comandos y estaba lleno de peces y musgos de colores. El barco era mas grande de lo que pensaba, mientras nadaba de repente me encontré con dos pilares gigantes que parecían turbinas o parte del motor, entonces me di cuenta que gran parte del barco estaba enterrado en la arena. La parte más profundo era como a 10 metros entonces sin problemas pudimos inspeccionar todo el barco y yo claro que no me quería ir pero habían mas lugares que visitar.

Caminamos hacia el centro de la isla, que no es muy grande para ser verdad y comimos en un localito super lindo. Fuimos a una playa cerca llamada “concecião” o algo así. Estaba como escondida, no había nadie. Había un restaurante y cuando nos fijamos del otro lado había otra playa pero con mucha mas gente. Esta era como nuestra palpita escondida, nadie cruzaba el restaurante hacia el lado donde estábamos y aquí nos echamos a pasar el dia.

El último dia fuimos a una playa mas alejada, tomamos el caminito local que nos llevó hasta este lugar y wow, la playa mas bonita que he visto en mi vida, sin pensarlo dos veces, la mejor. Era como de caricatura, el color del agua parecía de broma y la arena de plástico. Era verdaderamente un paraíso. Aquí nos encontramos con varios otros alumnos que tuvieron la misma idea que nosotros.

Después de eso yo tuve que regresar al barco porque tenia “anchor watch” (básicamente watch pero solo 2 personas necesitan hacerlo porque estamos anclados) pero estuvo bien, me despedí bien de la isla. Disfruto también esta en el barco cuando no hay nadie, es raro tanto silencio pero es agradable también porque es el único ratito donde sientes que tienen un descansito de todos. En el barco usamos una de las cuerdas amarradas a la primer vela cuadrada y la usamos como columpio para aventaron al agua, jugamos un rato en el mar y luego ya nos metimos a hacer chequeos de seguridad y otras cosas.

En fin, fue un puerto corto, generalmente las islas son máximo dos días pero tuvimos suerte de tener 3 en esta chulada de lugar. Como dije, entre mis favoritos si no es que mi consentido. Fernando, la isla que se robó mi corazón. Ojalá y regrese, ojalá tenga la oportunidad de pisar sus hermosas playas blancas y aguas turquesas. Hasta entonces y el siguiente puerto,

Eugenia