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EN CASA AGENA

  • Foto del escritor: eugegadsden
    eugegadsden
  • 28 feb 2019
  • 5 Min. de lectura

UN INTERCAMBIO CULTURAL


Goree Island, Senegal

Todos sabíamos que en Senegal nos íbamos a quedar con una familia local pero nadie sabia que esperar. Todos pensábamos que nos íbamos a quedar en pares o más pero gran sorpresa fue cuando nos dijeron que cada uno se quedaría en una casa diferente, quien pensaría que sería lo mejor que me pudo haber pasado. Cuando llegamos a la escuela en Dakar, LCB school, nos asignaron a nuestra familia adoptiva, mi niña era una chavita de 14 años, piel morena chocolatosa, obscura y brillosa, usaba lentes y tenia un pareo rosa en la cabeza que le cubría todo el pelo como si fuera en un chongo. Tenía una sonrisa y me recibió de la manera mas linda. Esperamos afuera de la escuela por las otras 4 que venían con nosotros. Tiene 3 hermanas menores y una prima que vive con ellos, la prima tiene 15 luego viene una de 12, después Adja Bitty de 10 años y finalmente una bebita de 1 añitos (claro ella no estaba en la escuela). Caminamos todas juntas hacia la casa, todos los alumnos viven relativamente cerca de la escuela, fue una caminata como de 10 minutos. Mientras caminábamos me preguntaban mil cosas acerca del barco y de como eran las cosas en casa, también me contaban de Dakar y la diferencia entre las otras ciudades de Senegal. Llegando a la casa me llevaron a su cuarto que todas comparten y Bitty me llenó mi mochila de chocolates cuando escucho lo que comíamos en el barco. Esa chamaca me robó el corazón. Hablamos toda la tarde acerca de nuestras diferencias y nuestros países, nuestras culturas y costumbres, fue realmente un verdadero intercambio cultural, no paramos de hablar por horas, todas estábamos igual de interesadas en el funcionamiento de los otros países. Mis niñas eran encantadoras, desde el inicio me hicieron adorarlas y desde ese momento supe que seria una experiencia como ninguna.


Cuando fue tiempo de cenar bajamos a la cocina y ayudamos a poner la mesa pero nuestra mesa inesperada era un mantel en la mitad de la sala donde todos se quitan los zapatos y comen de un platón grandote todos juntos en el piso. Igual que en Marruecos, todos comparten un mismo plato, cada quien tiene un tenedor y comen juntos de el mismo plato. Me contaron también que es común comer con las manos así que me dieron la opción de hacer cualquiera de las dos. Comimos papas fritas con pollo, oveja y aguacate, cebollitas asadas y ensalada, todo como dije, acomodado en el mismo platón. Tenían un cuarto extra en la casa y me lo dejaron a mi, puse mis cosas y después de eso seguimos platicando acerca de todo, de música, del mundo, de comida… Les regalé unos dulces mexicanos después de la cena y estaban encantadas (eran obleas de cajeta) y me dijeron que les encantaba la comida mexicana.


Adja Bitty

26 Noviembre 2018


Me compraron una tarjeta sim para poder hablar con mi familia, les había contado que no tenemos internet ni señal en el barco y que apenas llego a hablar con mi familia y amigos cuando estoy en un puerto. Casi no he hablado con los papás, están como muy en su rollo, es mas bien on las niñas toda la cosa. Están super emocionadas porque les dije que les iba a cocinar comida mexicana y me dijeron que me van a trenzar la cabeza! que meyo haha


27 Noviembre 2018


Nos levantamos a las 6:40 de la mañana. Me prepararon un baño, una cubeta de agua caliente con una como micra y te bañas a cubetazos en la tina. Ponen el desayuno en la mesa y cada quien agarra lo que quiera, no comen mucho de desayunar, es mas como baguette, queso y chocolate o jugo, cafe y galletas. Al rededor de las 7:45 su papá nos llevo a la escuela en su coche.


En la tarde volví a estar con mis niñas y me llevaron al super a comprar los ingredientes para la comida mexicana. Compré varias cosas para hacerles guacamole y chilaquiles, hasta a mi se me antojó. Llegando a la casa nos pusimos a cocinar, todas ayudándome en la cocina y era enorme su emoción por el guacamole (que les encantó). Mientras cocinábamos pasó la cosa mas chistosa, agarré uno de los aguacates y lo partí como estoy acostumbrada, lo partes en dos y luego clavas el cuchillo en el hueso para poder sacarlo. Al momento en que hice eso Diara (mi niña asignada) se volvió loca, estaba impresionada con la forma que lo hacia y salió corriendo por la chica que les ayuda en la cocina para que viera como le hacia. Estaban fascinadas y les enseñe como hacerlo, definitivamente mas fácil de como ellas lo hacían. También cabe mencionar que cocinan con mucho aceite, cuando vieron que yo solo ponía suficiente para que las cosas no se pegaran al sartén me dijeron que parecía que estaba cocinando para un enfermo haha. Les encanto la comida, me salió mejor de lo que pensé, o talvez hacia mucho que no comía comida casera... De todas maneras, la comida se acabó, y la familia estaba super contenta.


Casa de familia anfitriona; Dakar, Senegal

En la noche me empezaron a hacer mis trenzas y me decían que me quedara otra noche. La mamá trabaja en casa, es costurera y hay todo un cuarto especial en su casa donde hacen la ropa y tienen todas las máquinas y las telas guardadas. Me contaron de sus aventuras en otros países, han viajado mucho. Cuando fueron al concierto de Drake a Bitty la subieron al escenario! y cuando hablamos de música ellas sabían más de todo lo nuevo que yo.


28 Noviembre 2018


Me levantaron a las 6:45, me bañé otra vez con el agua que me dejaron lista en el baño y después espere a que ellas estuvieran listas. Una vez mas su papá nos llevó a la escuela y nos separamos para seguir con el programa del puerto. Ese fue el adios de mis super familia, poco sabía que no las volvería a ver y no me pude despedir formalmente de ellas. Trataron de convencer a Cody, el director de la escuela, que me quedara una noche más con ellas pero no accedió y ni modo, me hubiera encantado quedarme una noche más. Bitty me había regalado un unicornio coloreado por ella antes de irme y se quedó en la mesa de su casa. Tenia sus teléfonos así que hablé con ellas y me despedí tan siquiera de lejitos. En fin, esas niñas se ganaron mi corazón y espero algún día pueda regresar a verlas de nuevo.


Eugenia

 
 
 

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