CHOCOAVENTURAS EN EL MEDITERRANEO
- eugegadsden
- 27 oct 2018
- 4 Min. de lectura
El microondas
Varios de los alumnos nos pusimos de acuerdo para comprar un microondas para el barco. Hicimos una polla de 2 euros por cholla y así compramos un buen micro. Lo mas chistoso de la situación fue el llegar a la caja con 90 euros en monedas de 1 y ver la cara de la señorita de la caja convertirse en la mirada de un asesino en serie. Pobre, yo creo que ya no sabia si reír o llorar. No lo pensamos muy a fondo en el momento, pero bueno. En fin, tenemos nuestro microondas, y hasta ahora ¡Si que nos ha funcionado!


¡Larvas!
Ya no recuerdo si lo mencioné antes pero por si las flais lo volveré a escribir. ¡Tuvimos infesta de larvas! Antes de llegar a Barcelona encontramos larvas arrastrándose por todo el deck arriba y abajo. Salieron del bote de comida, que había pasado algunos días sin que alguien lo vaciara. Así pues afrontamos las consecuencias. Es por eso que se hace una limpieza diaria y cada quien tiene una estación asignada. Tenemos que tener muy en mente la limpieza de nuestro entorno justo para que no pasen estas cosas. Katherine, la enfermera del barco los agarraba a puños cual guerrera. Tuvimos que hacer una limpieza intensa de toda la plataforma y usar la manguera de bomberos para deshacernos de todos y cada uno de los bastardos. A decir verdad, también fue divertido. Extrañamente en este barco, las cosas mas raras te sacan una sonrisota.
luna de media noche
Una de las noches en la travesía de Valencia a madeira subÍ otra vez a la vela mas alta (‘Top gallant’). La noche no era tan fría y el viento estaba calmado, pero la luna, uff me tenia apantallada. Casi llena y blanca resplandeciente, alumbraba todo al rededor, ni siquiera tuvimos que prender las luces para subir. El mar, como plato y si mirabas hacia abajo veías la silueta del barco reflejado en las olas. Creo que nunca dejaré de disfrutar subir a las velas, es algo que me cautiva cada vez. Hay algunos de mis compañeros que aun no han subido por completo, son 4 niveles y muchos siguen en el 1ero o incluso no han querido subir. La experiencia es diferente para cada quien, pero entre todos nos alentamos y nos ayudamos a romper el miedo de subir, porque una vez que estas arriba ya no quieres bajar.


¿Piojito?
Si, es verdad ¡Piojos en el Gulden Leeuw! Durante la travesía en el mar algunos tuvieron que ponerse tratamiento y todos nos cepillamos con el peinecito diario pero lamentablemente no fué suficiente. Los piojos se esparcen rapidísimo y mas en el ambiente que vivimos donde todas las camas están a 5 cm de distancia y nuestra casa mide 70 metros (para 80 personas viviendo acumuladas, no es fácil). Ayer en la tarde (26 Oct, Funchal, Madeira) nos hicieron quitar todas nuestras sabanas, sleeping bags y fundas de almohadas para mandarlas a la lavar a presión todas las cosas. A todos nos toco ponernos tratamiento en la cabeza que tenias que dejar por 20 minutos y luego pasarte el peine de piojos por otro ratote. El tratamiento parecía boligoma y se te quedaba incrustado en el pelo, y todavía para rematar a todos nos lavaron la cabeza con shampoo de piojos. Así nos veían a todos en filita con la cabeza hacia afuera erradicando al enemigo numero dos, los piojos. Después de todo, el tema de los piojos se volvió algo de risa y hasta chistes hay de todos los incidentes.
El primer ministro
Los alumnos de la clase de liderazgo tuvieron la idea de crear un consejo estudiantil y un representante de cada watch esta ahi. Hicimos unas elecciones y entre todos elegimos a un primer ministro (Sebastian), yo soy parte del consejo estudiantil y soy representante del watch 4.
Alonso el pájaro
Durante un atardecer (no recuero que día) mientras me cepillaba el pelo con el peine de los piojos, un pajarito choco conmigo. Parecía estar lastimado, no había tierra a la vista así que también un poco desorientado. Yo y Joe (estudiante) decidimos hacernos cargo y lo pusimos en una caja con un trapo para taparlo y pan con agua para comer. Lo nombramos Alonso, Alonso el pájaro. No nos dejaron tenerlo adentro y tuvimos que dejarlo fuera por la noche, estuvimos con el hasta que se nos acabó el tiempo y nos tuvimos que ir, se veía frágil y lamentablemente no sobrevivió la noche. Fue lindo tenerlo un rato y apapacharlo en sus últimos ratitos, era un pajarito muy lindo.


Disecando ando
Una mañana mientras limpiábamos la plataforma principal, un pez volador aterrizo en nuestra explanada (pequeño, como de aproximadamente 20 cm). Cuando lo agarramos el pez ya estaba muerto y cuando nos asomamos en su boca había un parásito enorme dentro de el, lo cual explica la causa de su muerte. La clase de Biología Marina y océanos se hizo cargo de el, (yo estoy en océanos). La maestra, Siobhan decidió que ¡Podíamos disecarlo! Durante clase, lo pusimos en una bandeja y con unos utensilios especiales lo abrimos y sacamos todos sus órganos. Con el libro a un lado identificamos todas sus partes, el corazón, el hígado, el estómago, etc. También sacamos el parásito que tenia dentro, abarcaba casi la mitad de su cuerpo. Yo fui una de las que abrió y cortó, parecíamos niños con legos. Saqué un ojo y lo abrí con cuidado, pudimos sacar por completo el lente que es como una pelotita transparente viscocita y hasta se podia ver a travez de ella.
Fue una experiencia inigualable, es uno de los ejemplos perfectos para describir como aquí trabajamos a base de práctica y experiencia. Este tipo de cosas me recuerdan porque estoy en el barco, me recuerdan que hay tanto que aprender y que hay que aprovechar cada instante para sacarle jugo.


Como ven, muchas cosas pasan en tan poco tiempo, hay mil historias que contarles pero bueno aquí una pintadita de nuestra vida en el Gulden Leeuw. Gracias a todos por hacer esta experiencia posible, mi agradecimiento es inexpresable y pues bien, les escribo en el siguiente puerto.
Besos,
Eugenia
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